En época primaveral, y cuando nuestro país es azotado por el fenómeno climático de “El niño” (aumento de temperatura y por lo tanto mayores lluvias) se puede observar en el norte de Chile el “desierto florido”, un fenómeno natural en donde el desierto de Atacama (el desierto más árido del mundo) impensadamente se llena de vida y color gracias a la aparición de flores con tonalidades violeta, amarillo o blanco ¿Cómo es que nosotros podemos observar los colores presentes en estas flores? Y más en general aún, ¿Por qué puedo ver en colores?
La respuesta a estas preguntas tiene una explicación tanto física, como biológica. Lo primero que debes saber, es que un rayo de luz contiene todos los colores del arcoíris. Entonces, ¿Por qué los objetos tienen colores específicos? Para entender esto, piensa en las flores color violeta de nuestro desierto florido: cuando un rayo de luz llega a estas flores se produce un fenómeno físico llamado “reflexión”. Este fenómeno nos indica que estas flores absorben todos los colores presentes en el rayo de luz y solo hacen “rebotar” el color violeta, que es el color que nosotros finalmente observamos. Este proceso ocurre con todos los objetos a nuestro alrededor que vemos: Los autos rojos, las casas coloridas de los cerros de Valparaíso, o el color de tu polerón favorito.
Pero, ¿Cómo es que nosotros podemos ver esos colores? Aquí es donde entra la explicación biológica. Como ya debes saber, nuestros ojos son los que nos permiten tener el sentido de la visión, y básicamente gracias a estos órganos podemos observar todo lo que pasa a nuestro alrededor, incluyendo los colores de nuestras hermosas flores del desierto florido. Estos órganos sensoriales, son los encargados de transformar la luz en señales que nuestro cerebro posteriormente puede procesar. Esto puede ser posible porque nuestros ojos poseen unas células super especializadas, las cuales pueden captar la luz y transformarlas en estas señales. Estas células reciben el nombre de “fotorreceptores”. Lo importante, es que no solo tenemos un tipo de fotorreceptor, sino, que el ser humano posee 2 tipos de fotorreceptores los cuales pueden detectar diferentes colores. Uno de ellos son los bastones, los cuales son los fotorreceptores que nos permiten ver en condiciones de poca luz ¿Te has dado cuenta, que cuando se apaga la luz de una pieza, no vemos absolutamente nada por unos segundos, y posteriormente recuperamos un poco la visión, pero prácticamente sin colores? Bueno, eso es gracias a estas células.
Por otro lado, tenemos los conos, los cuales son las células que nos permiten ver en color. Estas células están presentes en 3 diferentes tipos: Los conos verdes, conos rojos, y conos azules. Su nombre definitivamente no se debe a que las células sean de esos colores, sino, a que esas células se activan cuando esos colores llegan a nuestros ojos. Te estarás preguntando ¿Pero en ningún lugar dice que tenemos conos violeta? Entonces ¿Cómo podemos ver el violeta de las flores del desierto florido? Esto tiene una explicación que tal vez hayas tenido en la clase de artes. Todos los colores que conocemos son una mezcla de los colores primarios, por lo tanto, el violeta al final es una mezcla del rojo, azul y verde. Por lo tanto, el violeta contiene una cierta “cantidad” de rojo, azul y verde el cual activa una cantidad de fotorreceptores. Dependiendo de la mezcla en la proporción de cada fotorreceptor que se activa, es el color que posteriormente nuestro cerebro procesa como color.
