¿Por qué se contagia la comezón?

Categoría: Sin categoría / fecha: 07-28-2021

Una de las principales maneras que tenemos para aprender es la imitación. Desde pequeño, aprendiste a hablar o hacer diferentes cosas gracias a que imitabas a tus padres. Sin embargo, existen conductas de imitación que no tienen como objetivo el aprendizaje. 

Probablemente más de alguna vez cuando has estado sentado en tu silla y tu compañero de clases ha bostezado tú también lo has hecho, aunque no tengas sueño, o quizás miraste a tu hermana que comenzó a rascarse la cabeza e inconscientemente te “contagiaste” e hiciste lo mismo. Esta conducta de imitación se experimenta solo por el simple hecho de observar a otra persona realizarla y, por cierto, no solo ocurre en humanos, también se puede observar en otros animales como simios, perros e incluso lobos. 

En base a esto, un grupo de científicos de la Universidad de Washington (Estados Unidos) quiso estudiar si el comportamiento de la picazón contagiosa se producía en ratones y además, tratar de explicar qué pasa en el cerebro cuando se produce esta conducta.

Entonces, primero para probar que los ratones experimentan la picazón se evaluó a un grupo de ratones que llamaron ratones “observadores”, a los cuales se les puso en frente a ratones que presentaban un intenso rascado. A estos se les puso en cajas separadas y transparentes, pero una al lado de la otra, de tal forma que podían verse mutuamente. Posteriormente, se puso a los mismos ratones observadores junto a otros ratones que no se rascaban. ¿Qué crees que ocurrió?

Cuando los ratones observadores estaban frente a los ratones que no se rascaban, no mostraron este comportamiento de mirar y rascarse, por el contrario, cuando estuvieron frente a los ratones que se rascaban, los observadores mostraron un aumento en las veces que se rascaban.

Lo siguiente fue colocar a estos ratoncitos observadores frente a una pantalla que mostraba a otro ratón rascándose, lo cual repitió el resultado, o sea, el ratón observador se rascó más veces después de ver a otro ratón rascándose en la pantalla.

Por lo tanto, se concluye que este comportamiento de picazón contagiosa existe en los ratones.

Pero ¿qué ocurrirá en el cerebro de estos ratones cuando ven a otro ratón rascarse?

Se analizaron los cerebros de estos ratones después de producirse la imitación, observando que la zona mayormente activa fue una región llamada núcleo supraquiasmático (NSQ). Esto fue sorpresivo porque esta región regula los ritmos circadianos, que se producen con los cambios de luz generados por la rotación de la Tierra regulando funciones de tu cuerpo como por ejemplo el sueño.

Se examinó en estas neuronas la cantidad que se producía de una sustancia llamada péptido liberador de gastrina (GRP) una pequeña molécula que participa en el funcionamiento del NSQ. Para ello, se hicieron otros experimentos.

En uno de ellos, los científicos “apagaron” las neuronas que producen este péptido. Estos ratones casi no mostraron comportamiento de rascado imitativo, al compararlos a los que sí las tenían activas. Y en otro experimento, se inyectó este péptido en las neuronas del NSQ de ratones transgénicos (o manipulados genéticamente) que no lo producían, obteniendo como resultado un vigoroso rascado. De estos experimentos se concluye entonces que los ratones que no poseen estas moléculas no presentan picazón contagiosa al realizar la prueba de imitación.

Finalmente, hicieron un último experimento mediante una técnica llamada optogenética, la cual combina métodos genéticos y ópticos (uso de luz) para “apagar y encender” neuronas. Es así, como mediante la estimulación con luz, fueron activadas unas neuronas productoras del GRP que se encuentran inactivas, dando como resultado en los ratones la respuesta de rascado.

Por lo tanto, todas estas pruebas permiten concluir que la picazón está presente en los ratones, se manifiesta con la simple observación al ver a otros rascarse y, además, se reveló que el NSQ cumple un papel importante en la inducción visual del rascado contagioso mediante la producción del GRP.

Podrías preguntarte, ¿cuál será el significado de imitar el rascado?, ¿por qué realizan esta conducta ratones y humanos?

Aun no se sabe con exactitud, pero podría pensarse que esta conducta tuvo una función en nuestros ancestros para alertar a otros sobre algún parásito de la piel que nos causaba daño o picazón y así, poder protegernos.

Autor: Maximiliano Elgueta
Editado por:
Vladimir Plaza y Jesús Olivares

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