¿Cómo se puede medir la inteligencia de los dinosaurios?

Categoría: Sin categoría / fecha: 07-28-2021

¿Te gustaría ver un dinosaurio de verdad, en vivo y en directo? O ¿te llama la atención la idea de conocer un mundo tipo “Parque Jurásico” y poder observar de cerca cómo es que un dinosaurio hace su vida día a día?

Todo lo que conocemos hoy en día sobre la fascinante vida de los dinosaurios, es gracias a el área de la ciencia conocida como paleontología, cuyo objetivo principal es estudiar los restos de organismos extintos hace ya muchos años. Gracias al arduo trabajo de los paleontólogos y paleontólogas, es que hoy en día sabemos que los dinosaurios dominaban el mundo en el vivimos hace millones de años atrás, y que eran animales de gran tamaño y de variadas formas y especies. Sin embargo, todos estos conocimientos sobre los dinosaurios son realmente aproximaciones, exhaustivamente analizadas y estudiadas lo que las hace muy cercanas a la realidad, ya que para saber a ciencia cierta cómo un dinosaurio se veía o caminaba o interactuaba con sus pares, sería necesario cumplir el sueño de muchas y muchos, y revivir a los dinosaurios para verlos en completa autonomía y desarrollo.

Por ejemplo, uno de los grandes misterios sobre los dinosaurios es cómo ellos se desenvolvían frente a su mundo y cómo buscaban sobrevivir a las adversidades que se podían presentar en su ambiente. Sin embargo, para poder tener respuestas a este tipo de interrogantes, es necesario poder determinar qué tan inteligentes eran los dinosaurios, y así, lograr tener una idea de cómo vivían su día a día.

Una manera de poder conocer el nivel de inteligencia que tiene una especie es mediante el cálculo de lo que se conoce como coeficiente de encefalización, es cual es un índice que relaciona el volumen de la cavidad craneal, es decir, el espacio que ocupa el cerebro dentro del cráneo, y el peso corporal del animal. De esta manera, se puede estimar el nivel de inteligencia que posee alguna especie. En el caso de los humanos, por ejemplo, nuestra especie cuenta con el índice más alto de todos los animales, con un valor entre 7,4 y 7,8. Luego, la especie que sigue al humano son los delfines, con un coeficiente de encefalización de 5,5. Sin embargo, para poder calcular este índice, es necesario contar con una cavidad craneal y un cerebro en buen estado de conservación, de manera de poder tener valores reales y no sólo teóricos. 

En el caso de los dinosaurios, esto recién pudo ser posible en el año 2016, cuando se realizó un descubrimiento extraordinario: un cráneo de Iguanodonte (dinosaurio herbívoro de 10 metros de largo que vivió en la Tierra hace 133 millones de años) con su cavidad craneal intacta. Este hito, rarísimo en el mundo paleontológico, ya que el cerebro y sus estructuras son altamente frágiles a la descomposición por los elementos del ambiente, pudo ser posible debido a que se cree que el animal fue cubierto inmediatamente después de su muerte por barro y sedimentos, como los del fondo de un río, lo que permitió que su cráneo y cerebro quedaran completamente aislados del oxígeno y de bacterias, protegiéndolo de ser degradado hasta su desintegración.

Con este cráneo en un gran estado de conservación en manos, los paleotólogos pudieron determinar que el coeficiente de encefalización del dinosaurio era de 1,4, lo que los posiciona por sobre los cocodrilos modernos, quienes tienen un índice de 1, lo que nos indica que al menos tenían una inteligencia similar a la de estos reptiles, y quizás, al igual que los cocodrilos, podían realizar procesos sociales y de supervivencia complejos como por ejemplo, cuidar de sus crías, algo que pocos reptiles hacen.

Luego, los paleontólogos analizaron la cavidad craneal del iguanodonte más profundamente y realizaron una serie de estudios que los llevó a descubrir que esta especie de dinosaurio tenían definida la zona del cerebro en donde se encuentra el hipotálamo. Esto es muy importante, ya que el hipotálamo es la región del cerebro que se encarga de regular cosas como la temperatura corporal, el sueño, los impulsos sexuales y la ingesta de comida, entre otras cosas, reforzando la idea de que estos animales cuidaban de sus crías hasta avanzada edad, posiblemente en parejas, e incluso, que vivían en grandes grupos en donde podían comunicarse a través de sonidos, como otros animales que poseen esta característica.

Así que ya lo sabes, los dinosaurios eran animales que no solo dominaban el mundo por su gran tamaño, sino que posiblemente también eran capaces de muchas cosas más que aún desconocemos y que gracias a la paleontología, podremos revelar algún día.

Autor: Daniel Álvarez.
Editado por: Camila González-Arancibia y Jesús Olivares

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